KONY Nutrición
jueves 08 de febrero de 2018
TIPS KONY STEVIA

Las hortalizas, nuestras aliadas. La cebolla


Kony Nutrición constamente se preocupa por la calidad de vida de susconsumidores. En nuestro blog te recomendamos tips para que tu alimentación sea más saludable y nutritiva. En la edición anterior descubrimos los beneficios de las hortalizas, hoy nos toca aprender sobre la cebolla. A continuación te contamos sobre ella y te dejamos una receta para que puedas intensificar todos sus beneficios.


Alimentarse correctamente es la base de nuestra vida, conocer sobre los alimentos y sus nutrientes nos ayudará a que evitemos malestares y a la vez creemos un hábito de consumo mucho más objetivo. La cebolla es uno de los alimentos imprescindibles en la cocina , prácticamente podemos tomarla y cocinarla de todas las maneras posibles y sirve para condimentar cualquier plato. Pero además de sus propiedades culinarias, las propiedades nutricionales e incluso medicinales de la cebolla hacen que sea un alimento altamente recomendable.
 

Nutrientes de la cebolla


El principal componente de la cebolla, con diferencia, es el agua, pues supone el 90 % de su composición. Por ello, sorprende que en el 10% restante encontremos tantos nutrientes y con tantas propiedades beneficiosas.
 
– Aceites esenciales, responsables de la mayoría de las propiedades de la cebolla que más adelante comentaremos, aunque también son culpables del molesto lagrimeo que sufrimos cuando la pelamos.
– Vitaminas del grupo B necesarias para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y del inmunitario; también vitamina E y C, con potente acción antioxidante.
 
– Múltiples minerales y oligoelementos como potasio, magnesio, fósforo, calcio, sodio y azufre entre otros.
– Aminoácidos esenciales.
– Fibra.
 

Propiedades de la cebolla

 
Una de las propiedades más conocidas de la cebolla es la acción diurética, por lo que es muy recomendable en pacientes con insuficiencia renal, gota o hiperuricemia, cálculos renales, edemas o hipertensión. Por su efecto diurético, pero también por su alto contenido en agua y fibra y bajo en grasas y azúcares, es indispensable en cualquier dieta.
 
Tiene acción expectorante, así como bactericida y fungicida. Es muy útil en procesos como resfriados, catarros, bronquitis, faringitis y otras afecciones respiratorias. De hecho, un remedio muy usado en estos casos, es colocar una cebolla partida por la mitad al lado de la cama por la noche. En los últimos años, también se ha demostrado su efecto beneficioso en el tratamiento del asma y de las alergias.

Es un potente cardioprotector gracias a su propiedad antitrombótica, hipolipemiante (esto es la capacidad de disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos) e hipotensora, siempre que se consuma de forma habitual.

La tan conocida acción depurativa de la cebolla se debe a que es capaz de eliminar las toxinas y fermentos que se producen en el estómago tras la digestión, proceso que también favorece al estimular al hígado, páncreas y vesícula para que segreguen las sustancias necesarias. Estas propiedades solo se dan cuando se consume cruda.

Deberán evitar un consumo excesivo aquellas personas con un estómago delicado, que sufran de acidez estomacal o tengan tendencia a la flatulencia o meteorismo.

Ahora que ya conocemos la importancia de consumir cebolla, podemos aprender cómo incorporarla a nuestra dieta. Una de las recetas más conocidas es la sopa, que debe consumirse en toda época del año. Por ello, te dejamos una receta para que puedas cocinarla y tomarla antes del plato principal del almuerzo y cena.
 

Cómo preparar la sopa de cebolla y ajo

 
Para elaborar esta deliciosa sopa necesitas los ingredientes que te indicamos a continuación:
  • 3 cebollas
  • 2 dientes de ajo
  • 1 zanahoria
  • 570 cc. de caldo vegetal
  • 1/4 cucharadita de mostaza en polvo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 hoja de laurel
  • Pimienta
  • Sal
1- Cortar  la cebolla finamente. Pelar los dientes de ajo y machácalos un poco. Lavar la zanahoria, pelarla y cortarla en trozos.
2- Poner un poco de aceite en una olla y rehogar las cebollas, el ajo, la zanahoria a fuego lento. Añadir un poco de sal. Pasado un tiempo añadir la hoja de laurel, la mostaza en polvo y el caldo. Remover bien y dejar hervir a fuego lento con la olla tapada durante 20 minutos.
Pasado este tiempo retirar tanto la hora de laurel y la zanahoria. Condimentar con sal y pimienta. ¡Listo!

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