En esta época del año también podemos sufrir de
pies cansados , nos cuesta
conciliar el sueño por situaciones de cansancio o stres y no es fácil lograr el objetivo del sueño esperado. Pero hoy, te vamos a mostrar unos ejercicios que podrás realizar para lograrlo.
A nivel corporal, el frío nos deja "duros", y encima cuesta mucho más ir a hacer nuestra actividad física habitual, si es que la tenemos. En invierno, por lo general, solemos dormir contracturados. Apretamos los dientes, apretamos los puños, cerramos el pecho y, si nos acostamos tensos de frío, amanecemos peor al día siguiente. Y obviamente, no descansamos nada.
Así que, para poder aflojar un poco y dormir mejor, te proponemos una serie de movimientos para que hagas diariamente antes de ir a acostarte. Los podés hacer en la cama -si tenés un colchón bien firme o si sos muy antipiso-, pero si no, con una mantita en el suelo y un almohadón es lo ideal.
4 POSTURAS DE RELAX
PARA "ABRIR" EL PECHO
Acostate sobre un costado en posición fetal sin el almohadón. Con el brazo que te quedó arriba, dibujá un círculo a tu alrededor desde la cadera, en sentido antihorario. Tené en cuenta que la mano siempre esté apoyada en el piso y que ese movimiento "arrastre" todo el cuerpo, respirando profundamente cada vez que lo hagas. Repetí el movimiento unas 10 veces y luego hacelo del otro lado, con el otro brazo. Esto va a relajar toda tu musculatura pectoral y cervical y va a abrir tu pecho.
PARA AFLOJAR LAS PIERNAS Y LAS LUMBARES
Poné el almohadón contra la pared y apoyá tu cola sobre él con las piernas bien estiradas también contra la pared. Esto relaja tus piernas del cansancio de todo el día y tus lumbares van a poder descomprimirse sobre el almohadón, y permite que la musculatura abdominal se abra.
PARA SACAR TENSIÓN DE LA ESPALDA
Acostate apoyando tu espalda sobre un almohadón, desde la zona de las costillas hacia arriba. Acomodá tus piernas en la posición de diamante o rana -esto es, uniendo las plantas de los pies-. Esta posición va a relajar toda la musculatura de tu espalda.
PARA ACALLAR LA MENTE
Por último, simplemente descansá boca arriba en la famosa "postura del cadáver" (o shavasana, para quienes practiquen yoga) sin usar la almohada o con una almohada bien baja. Así dejás que todos los pensamientos del día se acallen y le das espacio a un buen y reparador descanso.