1. ¿Reduce el gusto por lo dulce?
Falso. Aún cuando la stevia y otros edulcorantes ayudan a consumir menos azúcar, se aconseja quitarse la manía de agregarlo a todo lo que se come o bebe. La stevia no hace que nos dejen de gustar las cosas dulces.
2. ¿Se puede utilizar para hornear?
Verdadero. La stevia funciona de maravillas en la repostería. Eso sí, hay que ser muy cuidadosos con las cantidades a emplear, los tiempos y la temperatura en la que debe hornearse.
3. ¿Es mejor consumir sus hojas?
Falso. A pesar de que es común escuchar que las hojas de stevia son más saludables, lo cierto es que los sobres y la stevia líquida son los únicos regulados, inocuos y con un dulzor 200 veces más potente que el azúcar.
4. ¿Se puede usar para todo?
Verdadero. Gracias al desarrollo industrial se han creado stevias que responden a diferentes necesidades. Se puede utilizar en el producción de chicles, pastillas refrescantes, bebidas y hasta gelatinas light.
5. ¿Es más inocuo que otros edulcorantes?
Falso. Se suele pensar eso pero lo cierto es que existen regulaciones para todos los sustitutos que existen en el mercado. Estas normas y acuerdos obligan a las empresas a determinar una ingesta diaria segura de este producto.
6. ¿No tiene efectos adversos?
Verdadero. Hasta el día de hoy, no se ha relacionado a la stevia con ninguna enfermedad.
7. ¿Es el único sustituto de origen natural?
Falso. A pesar de que sus compuestos provengan de una hoja y no requiere de una síntesis química sino de métodos de extracción y purificación, no es el único. Pero sí el más recomendado.
8. ¿Tiene más propiedades saludables?
Verdadero. Además de no producir caries y contribuir al control de la glucosa, la stevia tiene efectos diuréticos y antioxidantes.